Un pixel de seguimiento, también conocido simplemente como «pixel», es un fragmento de código que se coloca en una página web y permite rastrear la actividad de los visitantes en esa página. Este código generalmente está asociado a una imagen transparente de 1×1 píxeles, que es prácticamente invisible para el usuario.
La utilidad principal del pixel de seguimiento es recopilar datos sobre cómo los usuarios interactúan con un sitio web. Esto puede incluir qué páginas visitan, cuánto tiempo pasan en ellas, los elementos en los que hacen clic y más. Estos datos son esenciales para los profesionales del marketing, ya que les ayuda a entender mejor el comportamiento de sus visitantes y a optimizar sus campañas publicitarias.
Además, los pixels de seguimiento pueden estar asociados a plataformas publicitarias, como Meta o Google Ads. Esto permite a los anunciantes crear audiencias personalizadas basadas en el comportamiento de navegación, mejorar el retargeting y medir el rendimiento de sus campañas.
A pesar de su utilidad, la privacidad es una preocupación cuando se trata de pixels de seguimiento. Los usuarios están cada vez más conscientes de cómo se rastrea y utiliza su actividad en línea, lo que ha llevado a un mayor escrutinio y regulación en torno a las prácticas de seguimiento.