Las pruebas A/B, también conocidas como testing dividido, son un método de comparación de dos versiones de una página web o aplicación móvil para determinar cuál de ellas es más efectiva en conseguir un objetivo determinado, como podría ser una conversión. Estas pruebas implican mostrar las dos versiones (A y B) a dos grupos similares de usuarios al mismo tiempo, y luego medir el rendimiento de cada versión.
El principal propósito de las pruebas A/B es identificar cambios que incrementen o maximicen un resultado específico que estés buscando. Puede tratarse de cualquier cosa, desde un simple cambio de color en un botón de llamada a la acción hasta una revisión completa del diseño de un sitio web. Una vez que los resultados están disponibles y se determina cuál versión tiene un mejor rendimiento, esa versión se selecciona para un uso más amplio.
Este tipo de pruebas es esencial para la optimización de la tasa de conversión (CRO). En el dinámico mundo del marketing digital, donde las preferencias de los usuarios y el comportamiento cambian con rapidez, las pruebas A/B pueden ofrecer ventajas competitivas y asegurar que las decisiones se basen en datos y no en suposiciones.
