El SEM, del inglés Search Engine Marketing, engloba diversas estrategias y técnicas destinadas a aumentar la visibilidad y el tráfico de un sitio web mediante publicidad de pago en las páginas de resultados de los motores de búsqueda (SERP). A diferencia del SEO, que se centra en los resultados orgánicos, el SEM implica aprovechar plataformas de publicidad de pago como Google Ads para mostrar anuncios en posiciones destacadas dentro de los resultados de búsqueda.
Las campañas SEM suelen implicar la búsqueda de palabras clave, la creación de anuncios, la puja por las palabras clave y la optimización del texto de los anuncios para maximizar las tasas de clics y las conversiones. Estas campañas pueden dirigirse a grupos demográficos, ubicaciones geográficas y comportamientos de usuario específicos para garantizar que los anuncios lleguen al público más relevante.
El SEM complementa los esfuerzos de SEO proporcionando visibilidad y tráfico inmediatos mientras se desarrollan las clasificaciones de búsqueda orgánica. Ofrece a las empresas la oportunidad de llegar rápidamente a su público objetivo y dirigir tráfico específico a sus sitios web o páginas de destino.
Los motores de búsqueda utilizan complejos algoritmos para determinar la ubicación de los anuncios de pago en los resultados de búsqueda, teniendo en cuenta factores como el importe de la puja, la relevancia del anuncio y la puntuación de calidad del anuncio. Los anunciantes pagan por los clics en sus anuncios, y los costes varían en función de la competencia por las palabras clave y la ubicación del anuncio.
El éxito de las campañas SEM requiere un seguimiento, análisis y optimización continuos para garantizar el máximo retorno de la inversión (ROI). Mediante el perfeccionamiento continuo de la segmentación, los textos publicitarios y las estrategias de puja, los anunciantes pueden optimizar sus campañas SEM para alcanzar su objetivo.